El informe del Banco Mundial también advierte que el 47% del gasto real ejecutado no estaba inicialmente en el presupuesto.
El Banco Mundial lanzó una seria advertencia sobre la situación de los proyectos de inversión pública en Perú. Según su “Revisión de las Finanzas Públicas de Perú” 2025, el 45% de los proyectos en curso se encuentran abandonados.
El organismo multilateral precisa que estos proyectos presentan ejecución financiera menor al 90% y más de 18 meses sin desembolsos. En conjunto, representan un valor equivalente al 17.3% del PBI. Además, el monto pendiente de ejecución en la cartera total de proyectos asciende a S/ 120 mil millones.
El informe revela una desconexión profunda entre planificación y ejecución. Cada nuevo proyecto que ingresa al presupuesto aumenta en 10% la probabilidad de abandono para una unidad ejecutora promedio. Cerca del 80% de nuevos proyectos se incorpora durante la ejecución presupuestaria, desplazando recursos ya asignados a obras en marcha.
Proyectos de inversión pública abandonados
Para el Banco Mundial, la alta tasa de proyectos de inversión pública abandonados responde a una combinación de factores. Entre ellos, una planificación débil, la eliminación de controles previos antes de 2017 y la proliferación de proyectos sin respaldo financiero.
Esto se traduce en hospitales inconclusos, colegios a medio construir, carreteras paralizadas y sistemas de agua y saneamiento que nunca se terminan. Además, genera presiones crecientes sobre las finanzas públicas, porque los recursos quedan inmovilizados sin generar servicios a la población.
El informe también advierte que el 47% del gasto real ejecutado no estaba inicialmente en el presupuesto. Las modificaciones frecuentes reflejan decisiones orientadas por capacidad de gasto previa, más que por prioridades estratégicas. En adquisiciones públicas, se observa un desplazamiento hacia métodos menos transparentes, con un salto de 5% a 25% en compras de menor valor entre 2014 y 2023.
Baja recaudación, informalidad e inestabilidad política
El diagnóstico del Banco Mundial va más allá de la cartera de proyectos. La entidad alerta sobre una baja movilización de ingresos, con una recaudación promedio menor al 15% del PBI en la última década. El sistema tributario depende de impuestos indirectos, mantiene exoneraciones amplias y enfrenta tasas de evasión de 36.5% en IGV y 57.2% en Impuesto a la Renta.
La informalidad se ve incentivada por regímenes especiales y exenciones, mientras que el cumplimiento tributario exige 480 horas al año, tres veces más que en países como México o Colombia.
El informe también subraya el impacto de la inestabilidad política. En nueve años, el país ha tenido seis presidentes y un Congreso con creciente influencia en el gasto. Las reglas fiscales se han flexibilizado seis veces en los últimos ocho años, debilitando la previsibilidad macroeconómica.
La desconfianza ciudadana refuerza este círculo vicioso. Más del 90% de la población desconfía del Gobierno, 25 puntos porcentuales más que en 2011. Esta crisis institucional dificulta la implementación de reformas de largo plazo.