Según lo datos de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Turquía.
Un poderoso terremoto de magnitud 7,8 sacudió en la madrugada de este lunes el sureste de Turquía y el noroeste de Siria, causando al menos 2.300 muertos en ambos países y un gran número de heridos.
El sismo dejó extensas zonas devastadas, en las que se teme que haya decenas de personas atrapadas bajo los escombros.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lo ha llamado «el peor desastre que ha vivido el país en el último siglo, después del terremoto de 1939 en Erzincan».
El balance conjunto de muertos tras el terremoto de magnitud 7.8 que azotó a Turquía y Siria la madrugada de este lunes ascendió a 2 300 fallecidos, según datos facilitados por las autoridades de ambos países y los ‘cascos blancos’, y se teme que la cifra pueda aumentar en las próximas horas debido a que miles de personas han resultado heridas y a que muchas siguen aún atrapadas entre los escombros.
Graves daños afectan al patrimonio de Turquía y Siria
Tras los terremotos de este lunes en Turquía, han comenzado a conocerse los daños que los seísmos han causado en el patrimonio turco y sirio. El castillo de Gaziantep, uno de los que mejor se conservan en Turquía y que data del siglo II antes de Cristo, ha sufrido importantes daños en sus muros. Además, se han registrado derrumbes en varias mezquitas de ambos países.
En Siria, la ciudadela de Alepo y otros lugares arqueológicos también han sufrido daños, según ha informado la Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria en su cuenta de Facebook. En la ciudadela de Alepo se ha derrumbado parte del molino otomano y se han producido grietas en los muros defensivos.