En toda obra de construcción se realizan diversas actividades que abarca la excavación, movimientos de tierra, transporte, entre otras, para lo cual se necesita de equipos especiales como los cargadores frontales que, debido a su agilidad, potencia y versatilidad, facilita los trabajos con total seguridad y minimiza los costos operativos del proyecto.
Los cargadores frontales son diseñados -principalmente- para cargar, acarrear, mover materiales (arena, tierra, piedras o con creto) y transportarlos en breves trayectos. Por ese motivo, estos equipos se encuentran presentes en la construcción de carreteras y caminos, trabajos de demolición, reconstrucción de costas de arroyos y ríos, entre otras actividades.
Este tipo de maquinaria se compone de un tractor (puede funcionar sobre neumáticos u orugas), una cabina de operador, un brazo elevador y una cuchara ubicada en el extremo frontal, el cual puede moverse de manera vertical, permitiendo la carga del material. Esta función también le da la capacidad de
poder desempeñarse eficientemente en espacios reducidos, además de desplazarse con la carga sin dificultades por largas distancias.
Además, gracias a su estructura robusta, el cargador frontal es considerado uno de los equipos más esenciales en el sector de la construcción, ya que está preparado para soportar varias toneladas de materiales -de forma segura y eficiente-, protegiendo tanto a la carga, como también al operador y a las personas que se encuentran en la obra.
Cabe destacar que el uso de los cargadores frontales representa una solución eficiente que permite a la empresa constructora a reducir costos operativos y, a su vez, agilizar los trabajos de construcción. Por ello, es importante que tengan un adecuado mantenimiento para así anticipar posibles averías que implican tiempo perdido por paradas no planificadas.
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