Se proyecta adjudicar 53 proyectos y 9 adendas por más de US$ 16.000 millones en sectores clave como transporte, saneamiento, energía y salud.
El próximo año podría abrirse una ventana clave para la inversión privada en el país, con una cartera de proyectos por unos US$ 16,000 millones listos para adjudicación. Esa cartera incluye 80 iniciativas previstas para los años 2025‑2026 bajo modalidades de APP (Asociaciones Público‑Privadas) y proyectos en activos, con un enfoque multisectorial: transporte, saneamiento, salud, energía, educación, entre otros.
Para 2026 en particular, se espera que se adjudique un paquete de 53 proyectos, más 9 adendas contractuales, aunque podrían sumarse más si se consideran otros mecanismos de inversión privada.
A pesar del volumen de oportunidades, el contexto no está exento de riesgos. En medio de un cambio de autoridades, la falta de certezas políticas y regulativas podría frenar la velocidad de adjudicaciones, lo que genera cautela entre inversionistas.
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Por ello, aunque el portafolio representa una esperanza de impulso para la reconstrucción de infraestructura y servicios en diferentes sectores, su concreción dependerá en buena medida de la capacidad del Estado para definir políticas claras y garantizar estabilidad para los proyectos.