Con una inversión mayor a los S/ 11 millones, estas obras tienen como objetivo reducir la vulnerabilidad de las poblaciones de la región Piura frente a inundaciones y procesos de erosión.
Con el expediente técnico elaborado por el Gobierno Regional de Piura, la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) dio inicio a la ejecución de este importante proyecto que brindará protección a viviendas, cultivos y servicios públicos en beneficio de más de 500 habitantes de los caseríos Chanrro y Piedra Azul.
Gracias al trabajo articulado entre el Gobierno Regional y la ANIN, se ha puesto en marcha la construcción de defensas ribereñas en los ríos Pusmalca, Pata y la quebrada del Medio —afluentes del río Piura— ubicados en el distrito de San Miguel de El Faique, provincia de Huancabamba.
Esta intervención forma parte del Plan de Intervenciones Rápidas (PIR) impulsado por la ANIN, en el marco de las Soluciones Integrales para el río Piura. El objetivo principal es reducir la vulnerabilidad de las poblaciones de la región frente a inundaciones y fenómenos de erosión.
Protegiendo viviendas, cultivos y servicios públicos
Con una inversión superior a los S/ 11 millones, la ANIN ejecuta esta obra que busca salvaguardar las viviendas, cultivos y servicios públicos de más de 500 pobladores de los caseríos Chanrro y Piedra Azul, en el distrito anteriormente mencionado.
Durante la entrega oficial del área destinada a estos trabajos, se recordó que, además de este expediente técnico, el Gobierno Regional ha transferido a la ANIN diversos proyectos, reafirmando su compromiso con el bienestar de la población.
También puedes leer: Reinician asfaltado de carretera Huancavelica – Yauli – Pucapampa
Con la firma del acta de entrega de terreno, se dio inicio oficial a la ejecución de la obra, la cual contempla la construcción de 1,650 metros de muro de gaviones en el río Pusmalca, 860 metros en el río Pata y 175 metros en la quebrada del Medio. Asimismo, se llevará a cabo la estabilización de cauces y la consolidación de márgenes, con el fin de proteger infraestructura crítica y reducir la exposición de la población al riesgo de inundaciones y erosión en estas zonas vulnerables.