Parlamentarios y expertos en ingeniería evaluaron la carretera Cochabamba – Santa Cruz y confirmaron que existen problemas estructurales.
El estado de la carretera Cochabamba – Santa Cruz en El Sillar continúa generando preocupación. A pesar de los trabajos realizados, las fallas estructurales siguen sin resolverse. La inspección, liderada por el Presidente del Colegio de Eméritos Ingenieros, Ing. Gonzalo Maldonado, evidenció los riesgos para los conductores.
Desde la última evaluación, realizada el 20 de enero, los problemas han empeorado. La empresa Sinohydro, encargada de la rehabilitación de la carretera, implementó soluciones que no han sido efectivas.
Fallas estructurales y falta de soluciones
Los pilotes atirantados instalados para frenar el deslizamiento del terreno no han funcionado. Según el Ing. Maldonado, las medidas aplicadas no son técnicamente adecuadas. La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) debe exigir soluciones definitivas.
El problema principal es la inestabilidad del talud. El empuje del suelo provoca grietas y deformaciones en el pavimento. Esto pone en riesgo la seguridad de quienes transitan por esta carretera.
“Lo que han hecho es poner una ‘lechada’ de cemento para tapar las grietas, pero eso no es suficiente. Necesitan implementar una solución técnica real, como la construcción de viaductos en varias zonas de este tramo de 28 kilómetros”, explicó Maldonado.
La precariedad de la carretera quedó evidenciada recientemente cuando un camión quedó encunetado debido al mal estado del camino. Aunque no hubo víctimas fatales, el incidente resalta el peligro latente en la zona.
Los expertos coinciden en que las reparaciones provisionales, como la colocación de lechada de cemento sobre las grietas, no son soluciones viables. Se requiere la construcción de viaductos y obras de ingeniería especializadas para garantizar la seguridad de la vía.
Urge una solución definitiva
El deterioro del tramo El Sillar compromete la conectividad entre Cochabamba y Santa Cruz. Las autoridades deben actuar con urgencia para implementar medidas efectivas y evitar futuros accidentes.
Mientras no se ejecuten soluciones definitivas, los conductores seguirán enfrentando riesgos en esta carretera clave para la economía y el transporte en Bolivia.
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Los transportistas han manifestado su preocupación ante el deterioro continuo de la carretera. Exigen a las autoridades respuestas concretas y medidas que garanticen la seguridad de los usuarios.
Por su parte, la Administradora Boliviana de Carreteras ha anunciado que evaluará las alternativas propuestas por los expertos para determinar un plan de acción que brinde una solución definitiva a esta problemática.