Presidente del Comité de Edificaciones de CAPECO: “Para construir más viviendas hay que ser menos conservadores e impulsar el desarrollo de suelos urbanos”.

                    
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Con una demanda de vivienda que supera el millón 600 mil, y con una oferta que es tres veces menor al número que se deberían construir, el Ing. Jorge Zapata, presidente del Comité de Edificaciones de CAPECO, dijo en Perú Construye TV que la vía para acelerar el ritmo de construcción de viviendas es a través del fortalecimiento de programas como Techo Propio y Mi Vivienda, procurando, también, ser menos conservadores en los aspectos crediticios y creando una institución del Estado que vele por la generación de suelos urbanos para el desarrollo de viviendas dignas para los peruanos. 

En esa línea, recordó que aún con el apoyo de los bonos de Mi Vivienda y el soporte de otros programas, en el país solo se construyen 30 o 40 mil viviendas al año, cuando en realidad tendríamos que estar construyendo alrededor de 150 mil. Y que si seguimos con el ritmo actual, tardaríamos cerca de 40 años para cubrir el déficit que tenemos.

“El Fondo Mi Vivienda tiene casi 20 años, pero no ha crecido lo suficiente”, precisó cuando se le consultó acerca de los cambios que se podrían hacer a nuestro modelo. Al respecto, dijo que no hay mucho que cambiar en realidad. Lo que más bien hay que hacer es fortalecerlos. Darles mayor impulso y dejar de lado esa política demasiado conservadora.

“Por ejemplo, hoy el problema que tenemos es que mucha gente ya no está calificando a los créditos. Muchos han tenido que dejar sus empleos o han visto disminuidos sus sueldos, y ya no están calificando en los bancos. Hoy, uno vende 100 y el 20 o 30% se cae en el camino porque el cliente no califica. Los bancos están evaluando con mayor rigurosidad. Entonces, lo que se debe hacer es fortalecer las garantías que pone el Estado para estas viviendas de interés social, y hacer como se hizo en Reactiva Perú. Entonces, si los bancos pueden cobrar rápidamente esas garantías, no van a ser tan cauteloso a la hora de colocar el crédito. Por otro lado, las familias que hoy están en condiciones complicadas porque han perdido el empleo, han perdido sus empresas, o han visto disminuidos sus ingresos. En un año o dos años eso se tendría que superar y volver a las condiciones que se tenían antes. Hay que darle un fuerte impulso para que la banca no sea tan cautelosa y que pueda seguir colocando al mismo ritmo los créditos”, explicó.

Bajo el mismo enfoque, ´comentó que, por lo menos por ahora, los bonos tendrían que levantarse un poco más, porque las familias han visto deterioradas su economía, por lo tanto es necesario darles un mayor apoyo. Sobre todo, en el programa Techo Propio, que es un programa dirigido a los estratos más bajos. De esa manera, las familias podrían recibir un mayor apoyo del Estado y la demanda se impulsaría.

Finalmente, consideró que la pandemia desnudó las falencias de la vivienda en nuestro país, donde aún se puede observar que en varias partes del país muchas se encuentran en zonas donde no ay agua potable ni alcantarillado. Por ese motivo, comentó que desde CAPECO han presentado una propuesta para crear una institución del Estado encargada de la generación del suelo urbano. Tarea que podría ser asumida por este gobierno de transición y que sentarían las bases para impulsar el desarrollo de más viviendas.

“Otra cosa que ay que hacer, y en eso sí he visto un avance y ojalá se aceleré más, es que el gobierno central tiene que financiar los planes de desarrollo urbano de las municipalidades provinciales. Porque eso es fundamental para cualquier ciudad y para la vivienda. De manera que los especialistas nos puedan decir hacia dónde debe extenderse la ciudad. Dónde están los terrenos, y dónde y cómo deben hacerse esos desarrollos para no tener ciudades dormitorio. Sino ciudades donde esté cerca la industria, el comercio, las oficinas administrativas. De manera que la población no tenga que moverse demasiado de un sitio a otro. Esa es un poco la modalidad y tenemos que estar pensando en una Lima que va desde Chancay hasta por lo menos Pucusana.

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