El proyecto contempla más de 76 mil m² de infraestructura moderna y segura, con capacidad para albergar a 2,160 internos y a cerca de 600 funcionarios de Gendarmería de Chile.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, presentaron el diseño del nuevo Complejo Penitenciario El Arenal de Copiapó. Se trata de un recinto concesionado cuya construcción está programada para 2028 y su entrada en operación para 2031.
En la actividad participaron autoridades regionales, quienes resaltaron que el proyecto forma parte del esfuerzo conjunto para fortalecer la infraestructura penitenciaria. El objetivo es ampliar la capacidad del sistema y elevar los estándares de seguridad y habitabilidad en la región.
Además, el Gobierno informó que la iniciativa avanza en su tramitación en la Contraloría General de la República. Con ello, podrá iniciarse la entrega del proyecto a la empresa constructora, que deberá completar las ingenierías y dar paso al inicio de las obras.
En paralelo, el Ministerio de Justicia destacó que el desarrollo del penal representa un hito para Atacama, debido a que el expediente permaneció paralizado por años y fue retomado durante la actual gestión. Su incorporación al Plan Maestro de Infraestructura Penitenciaria permitió reactivar el proceso y asegurar su continuidad.
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Sobre el proyecto
La construcción y operación del recinto demandará una inversión de US$ 300 millones. Durante su ejecución generará cerca de 500 empleos mensuales, lo que aportará dinamismo a la economía local.
El proyecto considera más de 76 mil m² de infraestructura moderna y segura, con capacidad para 2.160 internos y cerca de 600 funcionarios de Gendarmería de Chile.
El Arenal contará con 15 módulos de reclusión y servicios esenciales como alimentación, salud y apoyo a la reinserción social.
Asimismo, incluirá una unidad de salud penal, escuela para reclusos, talleres industriales, áreas deportivas, una central de producción de alimentos y sistemas de generación fotovoltaica y tratamiento de aguas. También integrará soluciones sustentables y áreas administrativas adecuadas para el personal de Gendarmería.
Finalmente, el diseño incorpora criterios de sostenibilidad adaptados a las condiciones del Desierto de Atacama y contempla espacios que faciliten procesos de reinserción social para las personas privadas de libertad.