Los andamios son estructuras temporales que facilitan el acceso a zonas elevadas, permitiendo a los trabajadores construir y realizar trabajos de mantenimiento con seguridad. Su correcta selección, diseño y uso impacta en productividad, calidad y prevención de riesgos.
Los andamios multidireccionales se caracterizan por su alta resistencia y versatilidad. Su principal ventaja es la capacidad de conformar estructuras que se adaptan a casi cualquier posición y geometría, incluso curvas. Por ello, resultan especialmente adecuados para usos múltiples, proyectos de alta complejidad y aplicaciones industriales. Estos equipos se encuentran homologados y debidamente normados.
La flexibilidad del sistema permite su adecuación a diversos tipos de terreno y configuraciones arquitectónicas, incluyendo fachadas irregulares, diferencias de altura y estructuras complejas. Es habitual encontrarlos en edificaciones residenciales, así como en grandes proyectos industriales y de infraestructura.
El material define en gran medida la durabilidad y la logística. El acero galvanizado ofrece robustez en exteriores; el aluminio reduce masa y acelera el montaje, aunque exige mayor control de las uniones; la madera se restringe a tablones certificados para plataformas; y los compuestos aportan superficies antideslizantes y, en algunos casos, propiedades dieléctricas. La exposición climática, los agentes corrosivos y los ciclos de armado y desarmado orientan tanto la elección del material como el plan de mantenimiento.