El empleo formal en construcción aumentó 7.3%, en línea con la recuperación de la inversión privada y el avance de obras de infraestructura pública.
El presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, resaltó que el empleo formal en construcción y otros sectores clave viene mostrando señales positivas durante el 2025, pese a que algunos indicadores preliminares aún reflejan cierta desaceleración.
Durante su presentación en el Seminario Anual de Investigación 2025 del CIES, Velarde indicó que el empleo formal privado creció 6.6% en los primeros nueve meses del año. Este desempeño se explica por el mayor dinamismo de sectores intensivos en mano de obra y con fuerte vínculo con la inversión, como agro, construcción y servicios.
Según cifras del BCRP, el sector agropecuario registró una expansión de ocupación de 123.6%, evidenciando una rápida absorción de trabajadores formales. Por su parte, el empleo formal en construcción aumentó 7.3%, en línea con la recuperación de la inversión privada y el avance de obras de infraestructura pública.
El comercio también contribuyó con un crecimiento de 4.3% del empleo formal, mientras que los servicios mostraron un aumento de 3.8%, consolidando su rol como uno de los principales generadores de puestos de trabajo en el país.
Empleo formal en construcción y salarios reales al alza
Además del avance en el empleo, el BCRP destacó el comportamiento de los salarios reales en el segmento formal. La masa salarial real crece a una tasa de 8%, lo que indica una mejora en el ingreso de los trabajadores que cuentan con empleo formal y beneficios laborales.
Para las empresas del sector construcción, este contexto es relevante. Un mayor empleo formal en construcción y mejores salarios reales. Estos pueden impulsar la demanda de vivienda, dinamizar proyectos inmobiliarios y sostener la cartera de obras de infraestructura.
Sin embargo, el reto será mantener este impulso en un entorno donde algunas estadísticas de empleo privado todavía muestran variaciones negativas en determinados cortes de tiempo. La consistencia de la recuperación dependerá de la estabilidad macroeconómica, la confianza empresarial y la capacidad de destrabar proyectos de inversión.
Menos informalidad y oportunidad para la productividad
Velarde también resaltó que la informalidad laboral viene disminuyendo. Este cambio es considerado positivo porque el sector informal es estructuralmente menos productivo y con menor acceso a protección social.
El presidente del BCRP afirmó que existe una “masa enorme de trabajadores” que podría ser más productiva si se incorpora al empleo formal. Este proceso de formalización gradual abre la posibilidad de un salto de productividad, comparable al que vivieron economías como China cuando trasladaron mano de obra del sector rural a actividades urbanas y formales.
Si se acompaña este proceso con políticas adecuadas, el aumento del empleo formal en construcción, agro y servicios podría sostener un crecimiento más robusto y estable. De esta forma, la reducción de la informalidad se convertiría en un motor clave para el desarrollo del país y para la consolidación de la industria de la construcción como uno de los pilares de la economía peruana.