
Arenamientos, caídas de roca y deslizamientos podrían activarse ante sismos de moderada o alta magnitud.
Tras el sismo de magnitud 5.5 registrado el 12 de agosto en la región Áncash, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) advirtió sobre la existencia de 25 peligros geológicos en la ciudad de Chimbote, los cuales podrían activarse ante movimientos sísmicos de moderada o alta intensidad, poniendo en riesgo a la población, las viviendas y la infraestructura.
El evento, cuyo epicentro se ubicó a 81 kilómetros al oeste de Chimbote y a una profundidad de 43 kilómetros, fue percibido en Trujillo, Huaral y Lima Metropolitana, motivando evacuaciones preventivas y evocando episodios como el terremoto de Pisco en 2007.
En esta zona, el Ingemmet ha identificado 25 procesos que podrían activarse o intensificarse ante sismos de magnitud moderada o alta, con potencial riesgo para la población y las estructuras:
- Arenamiento (7): acumulación de arena transportada por el viento, con riesgo de licuefacción de suelos y generación de flujos de arena.
- Caída de roca (11): desprendimiento de fragmentos que pueden desplazarse por caída libre, a saltos o rodando, afectando vías y áreas habitadas.
- Deslizamiento traslacional (1): desplazamiento de masas de suelo o roca a lo largo de una superficie de ruptura bien definida.
- Erosión de ladera (6): formación de surcos y cárcavas que debilitan el terreno y favorecen derrumbes.
Prevención
El Ingemmet enfatizó que la coexistencia de estos peligros con la alta sismicidad del país hace indispensable el monitoreo constante, la prevención y una planificación urbana segura, considerando además las características de los suelos en las zonas urbanas o en áreas proyectadas para expansión. Asimismo, instó a la población a participar en simulacros, mantener listas las mochilas de emergencia y conocer las zonas seguras de su entorno.
La identificación y gestión de riesgos vinculados a fenómenos como caídas de roca, erosiones y deslizamientos son fundamentales para proteger vidas y reducir daños ante futuros sismos. La ubicación de estos puntos de riesgo puede consultarse en el mapa elaborado por el Ingemmet, disponible en el siguiente enlace.