
AFIN advierte que el tráfico en Lima representa el 2.6 % del PBI nacional, afectando la economía, la salud, el ambiente y la calidad de vida.
La Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) reveló que la congestión vehicular en Lima y Callao genera pérdidas superiores a S/27,691 millones anuales, lo que equivale al 2.6 % del Producto Bruto Interno (PBI) del país. Este monto incluye no solo el impacto económico directo, sino también daños al medioambiente, a la salud pública y a la competitividad nacional.
Según AFIN, cada ciudadano pierde en promedio 198 horas al año atrapado en el tráfico, lo que equivale a más de ocho días enteros desperdiciados. Esto repercute directamente en la productividad laboral, el tiempo familiar y el bienestar social.
Combustible desperdiciado y mayor contaminación
Uno de los impactos más severos es el gasto en combustible: S/4,556 millones anuales se pierden debido a los embotellamientos. Además, se generan 2.6 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO₂) cada año, incrementando la huella ambiental y agravando los problemas de salud pública.
La situación es crítica para el transporte de mercancías: más de 39,000 viajes diarios de camiones y tráilers atraviesan zonas altamente congestionadas, encareciendo la logística, afectando a sectores productivos y disminuyendo la competitividad de Lima como capital económica del país.
Lima entre las ciudades más congestionadas del mundo
AFIN citó el informe global TomTom 2024, que ubica a Lima en el noveno lugar del ranking mundial de ciudades más congestionadas. Actualmente, se realizan 24.6 millones de viajes diarios en la capital, de los cuales solo el 7 % usa sistemas formales como el Metro de Lima, el Metropolitano o los corredores complementarios.
En contraste, el 81 % de los viajes se realiza en transporte motorizado informal, como taxis, colectivos y motos, lo que agrava la congestión y debilita al sistema formal.
Medidas urgentes propuestas por AFIN
Ante este panorama, AFIN propuso una agenda multisectorial para revertir la situación:
- Implementar un sistema integrado de transporte público, que articule Metro, Metropolitano, corredores y buses urbanos.
- Acelerar la construcción de la Línea 2 del Metro, y encargar a ProInversión las líneas 3 y 4 bajo la modalidad de APP.
- Eliminar la informalidad y corrupción en el transporte público, erradicando colectivos ilegales y mejorando la fiscalización.
- Modernizar la infraestructura vial con semáforos inteligentes y mantenimiento permanente de vías.
- Reestructurar las empresas de transporte, eliminando la informalidad encubierta y reforzando la regulación de rutas.
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Un problema económico, social y ambiental
AFIN concluyó que el tráfico en Lima representa no solo un problema económico, sino también un flagelo social, ambiental y humano. La entidad exhorta al Estado a actuar con firmeza y a establecer una estrategia coordinada entre los gobiernos locales, regionales y nacionales, en colaboración con el sector privado, para evitar que la situación continúe deteriorándose.