Bolivia: Gobierno proyecta obras para cubrir el 80% del consumo interno de biodiésel en 2026

Vista de una planta de biodiésel en Bolivia, con tanques de almacenamiento blancos, tractores con banderas nacionales y visitantes caminando por un camino de tierra. Al fondo se observan instalaciones industriales modernas, cercadas y señalizadas, bajo un cielo despejado.                     
wsp                            new

El plan energético de Bolivia para abastecerse de biodiésel se basa en tres pilares: el pozo Mayaya XI, dos plantas de biodiésel y una planta de aceite vegetal hidrotratado (HVO).

El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció que el país producirá el 80 % del biodiésel que consume a partir de 2026. La meta busca reducir la dependencia de importaciones subvencionadas y resolver la crisis energética actual.

El anuncio se realizó en el municipio de El Puente, Tarija. Allí, Arce presentó los pilares de un plan energético integral que pretende revertir años de desinversión en el sector hidrocarburos.

El mandatario aseguró que esta estrategia transformará el sistema energético del país, aliviando el problema estructural del abastecimiento de combustibles.

Tres pilares impulsan la producción de biodiésel en Bolivia

Según explicó el mandatario, el plan se sustenta en tres ejes clave. El primero es el desarrollo del pozo Mayaya XI, ubicado en el norte del departamento de La Paz. Este yacimiento está calificado por S&P Global como uno de los 10 principales hallazgos energéticos del mundo en 2023.

El segundo pilar es la puesta en marcha de dos plantas de biodiésel. La primera, inaugurada en marzo de 2025, se encuentra en Santa Cruz. La segunda será inaugurada este mes en El Alto, contigua a La Paz.

Finalmente, el tercer componente es la construcción de una planta de aceite vegetal hidrotratado (HVO), también en Santa Cruz. Esta tecnología posicionará a Bolivia entre los países líderes en energías renovables en la región.

La planta HVO permitirá producir un biodiésel más limpio, reduciendo emisiones y mejorando el rendimiento energético.



Gobierno busca revertir crisis energética estructural

Arce reconoció que el 90 % del diésel que Bolivia consume actualmente es importado. Esta dependencia ha provocado intermitencias en el suministro desde 2023, generando largas filas en estaciones, paralización del transporte y afectación a la agroindustria.

La escasez también se ha visto agravada por la falta de aprobación de créditos externos en el Legislativo. Según el Gobierno, la falta de divisas es uno de los factores que limita la importación de combustibles.

Con el impulso a la producción de biodiésel en Bolivia, el Gobierno apuesta por la industrialización, autosuficiencia energética y sostenibilidad. Esta visión busca garantizar el abastecimiento y fomentar el desarrollo económico a largo plazo.

Libro de Reclamaciones