Autoridades alertan sobre paralizaciones en las obras y exigen medidas urgentes a YPFB, ante la escasez de diésel y gasolina.
La falta de combustible está afectando gravemente la ejecución de obras en Cochabamba. El Gobernador Humberto Sánchez lamentó la falta de soluciones desde el Gobierno central. Según Sánchez, la crisis económica del país impacta directamente en el abastecimiento de carburantes. Advirtió que la escasez perjudica a instituciones públicas y privadas, limitando la concreción de proyectos esenciales.
Piden controlar distribución de combustible
El gobernador propuso regular la carga de combustible en vehículos ilegales para priorizar el suministro a transportistas y entidades registradas. Explicó que los gobiernos departamentales han sufrido recortes en la distribución de diésel y gasolina.
“El problema es nacional, no solo afecta a la Gobernación. Se nos ha reducido el suministro de combustible, lo que limita el cumplimiento de nuestros objetivos”, enfatizó Sánchez.
Por otro lado, el impacto de esta crisis también se siente en el sector privado, donde empresas constructoras han reportado demoras en sus proyectos por la falta de carburantes.
Obras municipales en riesgo de paralización
El Director de Obras Públicas de la Alcaldía de Cochabamba, René Quiroga, informó que el municipio solo cuenta con combustible hasta la jornada actual. Si Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no repone el suministro en las próximas horas, se suspenderán varias obras.
Asimismo, Quiroga advirtió que, de agotarse los carburantes, solo se atenderán emergencias. “Esperamos una pronta solución para evitar retrasos en proyectos clave para la ciudad”, destacó.
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La escasez de diésel y gasolina en Cochabamba ha sido un problema recurrente en los últimos meses. Tanto el sector transporte como la construcción han sufrido retrasos, generando preocupación en la población y las autoridades.
Ante esta situación, la Gobernación y la Alcaldía instaron a YPFB a garantizar el suministro de combustible. La falta de soluciones podría agravar la crisis, afectando la economía regional y el avance de infraestructuras vitales.