La supervisión busca evitar problemas en la ejecución de obras de infraestructura en sectores clave como salud y educación.
El Contralor General, César Aguilar Surichaqui, destacó la importancia del control preventivo para destrabar obras en todo el país y evitar problemas durante su ejecución. Durante su visita a la sierra de Áncash, supervisó la obra de mejoramiento de la carretera longitudinal Conchucos, en el tramo Huari-Mariscal Luzuriaga.
Explicó que el control preventivo es un nuevo modelo de supervisión implementado por la Contraloría sin necesidad de recursos adicionales, a diferencia del control concurrente. Esta medida busca acelerar la reanudación de obras paralizadas, especialmente en los sectores de salud y educación.
Aguilar Surichaqui enfatizó que la Contraloría no solo fiscaliza el buen uso del dinero público, sino que también apoya en la toma de decisiones para beneficiar a la población. En esa línea, inspeccionó la construcción del Hospital de Apoyo de Huari, ejecutado bajo la modalidad de obras por impuestos.
Para fortalecer la supervisión, anunció que una comisión técnica de la Contraloría General llegará a Áncash. Su objetivo será realizar un control concurrente que permita evaluar el estado de los proyectos y garantizar su reactivación y culminación.
Además, el titular de la Contraloría visitó las oficinas de los órganos de control institucional del Gobierno Regional de Áncash. También recorrió las direcciones regionales de Educación y Salud en Huaraz para coordinar acciones de fiscalización.
Con este enfoque de control preventivo, la Contraloría busca destrabar obras públicas y mejorar la gestión de los recursos, priorizando proyectos esenciales para la comunidad. Gracias a este modelo, se espera reducir retrasos, optimizar el presupuesto y garantizar que las infraestructuras cumplan con los estándares de calidad y servicio que la población necesita.