Dicho porcentaje es cuatro veces más que el promedio nacional en lo que respecta a la inserción laboral femenina en obras de construcción.
La Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) informó que el Proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos, en un esfuerzo por promover la inclusión y equidad de género en el ámbito laboral, ha logrado que aproximadamente el 12 % de su planilla de trabajadores, que actualmente asciende a 2,133 personas, esté compuesta por mujeres.
Esta cifra se destaca notablemente al compararse con el promedio nacional de inserción laboral femenina en el sector Construcción de Perú, que se sitúa en apenas en 3 %, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2023 elaborado por el INEI, en el Perú existe 1 millón 235 mil 954 peruanos que laboran en la actividad económica de la Construcción, de los cuales 42 mil 432 son mujeres; es decir, solo el 3 % del total de la Población Económicamente Activa (PEA) Ocupada.
Dichas cifras concuerdan con las del Reporte del Mercado Laboral en el sector Construcción–2024 del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), durante el periodo 2019–2022, donde se observa que 9 de cada 10 trabajadores del sector Construcción son hombres.
Así, en 2022, los hombres concentraron el 96,4% de la PEA ocupada en dicho sector, mientras que las mujeres solo representaron el restante 3,6%.
Política de igualdad
Desde el inicio de las operaciones, el Proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos, ejecutado por la Autoridad Nacional de Infraestructura y que gestiona el Consorcio Besalco Stracon, ha implementado políticas de igualdad de oportunidades, promoviendo la contratación de mujeres tanto en labores de campo como en puestos administrativos.
Este enfoque no solo contribuye al desarrollo profesional y económico de las féminas, sino que también enriquece la diversidad y el entorno laboral del proyecto.
Cabe mencionar que los puestos ocupados por mujeres en este proyecto son diversos, entre ellos podemos mencionar algunos como operadoras de maquinaria pesada, vigías, peones, supervisoras de construcción, relacionistas comunitarias, entre otros.
«Sentimos que en el proyecto hay un compromiso real con la igualdad de género, por lo que las mujeres sentimos que se valora nuestra formación y experiencia profesional por, sobre todo. Esta diversidad a su vez impulsa la innovación y mejora los resultados del trabajo en equipo», señala Pamela Arroyo, supervisora de construcción de esta megaobra.
El Proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos seguirá trabajando para aumentar la representación femenina en su planilla y establecer un modelo que pueda ser replicado en otras industrias del país. Se espera que esta iniciativa inspire a otras empresas a adoptar prácticas similares, contribuyendo así a la reducción de la brecha de género en el mercado laboral peruano.