El aire acondicionado y la calefacción son esenciales para mantener un ambiente confortable y saludable, tanto en los hogares como en los centros de trabajo. Estos equipos, con los años, han evolucionado con el fin de ser más eficientes en su funcionamiento e instalación.
Los sistemas de aire acondicionado ofrecen un confort térmico al proporcionar un ambiente fresco en climas cálidos. Estos equipos cuentan con filtros que eliminan polvo, polen y otros alérgenos, mejorando la calidad del aire interior, por tanto, previene problemas de salud relacionados con el calor extremo, como son los golpes de calor y deshidratación. En entornos laborales, un ambiente controlado puede aumentar la concentración y la productividad de los empleados.
En cuanto a los tipos de aire acondicionado se tienen los denominados de ventana, los portátiles, split, así como los de sistema centralizado, geotérmico y el sistema de enfriamiento evaporativo.
Con respecto a su impacto en el medioambiente, hoy en día estos equipos utilizan refrigerantes más ecológicos, como el R-32, que tiene un GWP más bajo, asimismo se tiene soluciones que reducen el consumo eléctrico y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Espacios cálidos
Referente a la calefacción, este mantiene una temperatura agradable en invierno y ayuda a prevenir problemas de salud, como resfriados y gripe. En el mercado existe la calefacción central que puede funcionar a través de calderas de agua caliente o de aire forzado, también se tiene la calefacción eléctrica (con radiadores eléctricos o con sistemas de suelo radiante eléctrico), la de gas natural, por biomasa, por infrarrojos y energía solar.
Cabe precisar que las viviendas con sistemas de calefacción y aire acondicionado suelen tener un mayor valor en el mercado.
Finalmente, antes de elegir un sistema de calefacción o de aire acondicionado se aconseja considerar factores como la eficiencia energética, los costos de instalación y operación, así como el impacto ambiental.