Sistemas de ahorro de energía y automatización en la construcción
Debido a los avances tecnológicos conseguidos en los últimos años, las posibilidades de automatizar completamente un edificio es ahora una realidad. Una edificación inteligente permite una serie de ventajas, entre ellas crear ambientes muchos más seguros y monitorear, de forma constante, el uso de energía.
Un edificio inteligente, también conocido como Smat Buil dings, es una estructura equipada con tecnologías innovadoras como el IoT (Internet of Things), Big Data y la Inteligencia Artificial (IA); dispositivos y plataformas digitales que permite que todos sus sistemas estén automatizados.
Este tipo de infraestructura -cada vez más demandada en el mercado de la construcción- brinda a los propietarios un entorno más cómodo y productivo, reduce el consumo de energía, aumenta la eficiencia energética y crea ambientes sostenibles, accesibles y, sobre todo, seguros.
Cabe destacar que el concepto de ‘edificio inteligente’ es aplicable para todas las tipologías de inmueble, tales como oficinas, hospitales, hoteles, bancos, museos, casas, etc.
Estas edificaciones funcionan a través de la instalación de sensores y detectores en sus sistemas principales como la temperatura, electricidad, seguridad, informáticas, utilización del agua, telecomunicaciones, aire acondicionado y calefacción, iluminación, control de acceso, entre otros.
Dichos sensores -cuando se conectan a una red- permiten que el administrador del edificio supervise y controle el entorno del edificio, ya que estos sistemas se rigen por un software que controla la situación
en tiempo real, así como automatizar muchos de estos procesos.
Por todo ello, los edificios inteligentes ofrecen un rendimiento mejorado que beneficia a los administradores y usuarios de edificios a través del ahorro de costos por consumo de energía. Al ahorrar energía y utilizar tecnologías ecológicas, estas infraestructuras dejan una huella de carbono más pequeña y son más amigables con el medioambiente.