Según el vicepresidente de Desarrollo Urbano de Grupo Centenario, este año el sector mantendría un buen dinamismo.
El sector de lotes industriales tuvo un 2022 dinámico, que empezó con una demanda cautelosa pero que se fue dinamizando más durante el segundo y tercer trimestre. Sin embargo, la coyuntura política de fines de año puso en pausa decisiones de inversión relevantes. ¿Qué le espera al sector este 2023?
Para el vicepresidente de Desarrollo Urbano de Grupo Centenario, Carlos Montero, el escenario empieza positivo en el 2023, si bien es un año que también presentará algunos riesgos. “Hay una clara demanda y necesidad de espacios específicos para que las plantas industriales y los almacenes funcionen de la mejor manera. Lo vemos claramente en MacrOpolis, que forma parte de la ciudad satélite Nova Lurín. Ocurre que son decisiones muy importantes para las empresas, por ello el año pasado se postergaron algunas decisiones de inversión que creemos se podrán materializar este año. La necesidad y la oferta existe, por lo que tenemos buenas perspectivas para el año”.
La demanda, en efecto, tiene potencial para sostener el sector por muchos años más. Muchas empresas nacionales, que apuntan tanto al mercado nacional como al internacional, están viendo que la demanda por sus productos, importaciones, exportaciones, logística o comercialización interna, se han extendido y requieren ampliación de sus naves industriales. En los lugares donde tradicionalmente están muchas de estas empresas, como Lima Tradicional o Callao, ya no pueden crecer debido a la transformación inmobiliaria de esas zonas.
Por ello, las áreas de expansión que están específicamente diseñadas con planificación urbana para parques industriales, son los espacios que las empresas escogerán para ampliar sus plantas, modernizarlas o crear nuevas sucursales. Esta dinámica ya se viene observando desde hace algunos años y se seguirá observando por muchos años más.
“Vemos en particular que Lima Sur está adquiriendo una gran importancia en cuanto a crecimiento inmobiliario. Muchas empresas ven este mercado de manera interesante en un corto plazo”, comentó Montero.
“El primer trimestre será un buen termómetro del comportamiento de la demanda de terrenos en el 2023. Muchas de las operaciones que se pusieron en pausa, deberían estar cerrándose en el 1T2023. Ello sería un buen inicio de año y un indicador de que los inversionistas de empresas e industrias están retomando confianza. Creemos que durante este periodo se mantendrá un optimismo cauto en el sector”, mencionó.
El contexto político preelectoral que se viviría a fines de año también puede influir en que las decisiones se tomen. “La coyuntura política puede influir mucho en la toma de decisiones de los inversionistas de terrenos industriales. Un escenario en el que se promueva la inversión y la generación de empleos brinda mayor confianza y empuja la decisión de compra de lotes industriales”, mencionó el ejecutivo de Centenario.
“Tenemos buenas perspectivas. Aún en un año complejo como el 2022 hemos visto un buen dinamismo y a pesar de la incertidumbre que aún se mantiene, la demanda de largo plazo es sólida”, concluyó.