Brasil: Desarrollo de infraestructura en el país depende de inversión privada

El Ministerio de Infraestructura afirmó que a través del sector privado se podrá cerrar la brecha de infraestructura que tiene el país.

El desarrollo de la infraestructura de transporte en el país depende de la inversión privada en el sector, evaluó el secretario ejecutivo del Ministerio de Infraestructura, Marcelo Sampaio.

“Brasil ha hecho un gran esfuerzo para buscar alternativas para invertir en infraestructura. Una vez que nuestro presupuesto público llega a un punto de agotamiento, ya no podemos hacer inversiones con el presupuesto, por lo que es necesario encontrar formas, y lo hemos tratado de hacer junto con el sector privado”, dijo Sampaio.

Según el secretario, a través del sector privado se podrá paliar la brecha de infraestructura que tiene Brasil.

De acuerdo con estudios, el plan es invertir al menos el 4,3% del PIB en los próximos 10 años y así reducir los cuellos de botella al desarrollo económico y social.

A través de un comunicado, el Ministerio de Infraestructura precisó que, actualmente, estas cifras están en el orden del 2% del PIB.

Proyectos en marcha

Hasta el momento, el programa de concesiones del Ministerio de Infraestructura ya aseguró R$ 89,810 millones en inversiones y R$ 20,100 millones en subvenciones.

Ello a través de la subasta de 81 activos – 34 aeropuertos; 35 terminales arrendadas; 6 ferrocarriles; y 6 carreteras.

“Los impactos en la economía deberían generar alrededor de 1,2 millones de empleos, entre directos, indirectos y de efecto renta”, afirmó el ministro.

Para 2022, el MInfra proyecta la subasta de otros 56 activos, con énfasis en la séptima ronda de aeropuertos, con 15 terminales.

También la privatización portuaria de Companhia Docas do Espírito Santo (Codesa) y el puerto de Santos.

Además de los arrendamientos de decenas de terminales y más de 8.800 kilómetros en carreteras, superando R$ 165,000 millones en inversiones.

Financiación

La financiación de proyectos sin recurso (también conocida como financiación de proyectos pura) aún no existe en el sector del transporte en Brasil.

Es aquella en la que las garantías de la financiación son únicamente los derechos derivados de la concesión, tales como los ingresos por peaje, y no se exigen garantías sociales de los socios ni avales bancarios.

“Cuando hablamos de financiación pura de proyectos, todavía estamos en sus inicios en Brasil”, concluyó Sampaio.