Solo en octubre último, el sector construcción –según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI)– reportó uno de sus mejores desempeños al alcanzar un crecimiento de 8.84%, el que se reflejó en un mayor consumo interno de cemento y en un mayor nivel de avance físico de las obras públicas.
Si se tiene en cuenta, como señala el propio presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, que “el gasto en inversión pública y el de las asociaciones público-privadas (APP) tienen un impacto dinamizador sobre la actividad económica”, es necesario que se mantenga un marco económico y jurídico estable y predecible.
En ese sentido, publicó el diario Correo, la cabeza del ente emisor considera que se debe poner énfasis en la “promoción de proyectos de inversión del sector construcción, además de continuar apoyando los mecanismos que permitan potenciar el crédito hipotecario”.
Perspectivas 2021
Al respecto, Eduardo Escobal, consultor internacional en APP e infraestructura, sostiene que aunque el sector infraestructura y el de edificaciones se ha recuperado progresivamente, es todavía un “crecimiento lento”.
El también docente de ESAN considera que, aún cuando se trata de un año electoral, “sí habrá un efecto rebote importante”, a pesar de que la baja productividad sectorial, por los protocolos y la incertidumbre ante la pandemia, hacen difícil los pronósticos.
“Si se logra mejorar la oferta bancaria de cartas fianza para obras de infraestructura pública o, en caso se pueda utilizar los fideicomisos para reemplazar las cartas fianzas de adelantos, habría un impulso importante para las obras recientemente adjudicadas y las que están en proceso”, afirma.
El consultor estima que proyectos como la Línea 2 del Metro, la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez, la inversión en infraestructura para minería y algunos tramos concesionados de la Panamericana, podrían ayudar mucho a cumplir el objetivo.