El Perú está rumbo a contar con el primer hospital de Cáncer Pediátrico. Ubicado en el Cusco, será un referente en Sudamérica. El proyecto lo impulsa la asociación Vidawasi, y busca brindar los más altos estándares de curación y ofrecer hospedaje a las familias en extrema pobreza.
En la hermosa sierra cusqueña, con el lema “Somos peruanos y podemos hacerlo”, se levanta el primer hospital de cáncer infantil del Perú y Sudamérica. Es también el cuarto de su tipo en el mundo. La meta de sus fundadores es que alcance los altos niveles de curación que existen en los países desarrollados.
Su estratégica ubicación, en el corazón del Valle Sagrado de los Incas, permitirá atender –inicialmente– a niños y jóvenes de las zonas más vulnerables del sur del país, pero se espera que tenga un alcance mayor. Jesús Dongo Avalo, fundador y presidente de la asociación sin fines de lucro Vidawasi (Casa de la Vida), se ha propuesto consolidar la obra que busca reducir drásticamente la mortalidad infantil por el cáncer.
Pero el ambicioso complejo hospitalario va más allá de los objetivos para los que se concibe. Se edifica en el centro de la Microciudad del amor, cuyas instalaciones acordes con la cultura inca y belleza paisajista, agrupa en sus 15 hectáreas de extensión dos campos de acción: salud y cultura. En el primero, que consta de 12 hectáreas, ya se ha construido una docena de ambientes complementarios al hospital Vidawasi, entre ellos las áreas de hospedaje Casa Vidawasi, Villa Médica, Villa de Voluntariado, Albergues Familiares y una capilla. Otras tres hectáreas están destinadas a la investigación, difusión científica, formación y capacitación de los profesionales de la salud. “Será una plataforma para organizar eventos culturales, científicos y académicos al servicio del país”, refiere Dongo.